LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

jueves, 31 de enero de 2008

Francisco Ayala

"Sacerdocio -escribe Francisco Ayala en La estructura narrativa y otras experiencias literarias- significa comunión y mediación con una esfera trascendente, con el orden espiritual; y el escritor tiene por misión, en efecto, captar los valores del espíritu en fórmulas que los hagan aptos para la comunión popular." (p. 210)

Nunca había visto formulado de modo más claro este principio recurrente de la modernidad: vampirizar la religión, chuparle su sangre, vaciarla de contenido, sustituirla por un credo laico. Convertir la historia de la literatura en una especie de flos sanctorum. Aunque de algún modo -sic et non- Ayala tenga no poca razón.

Y en el mismo lugar, esto otro:

"En una obra de arte, el argumento constituye mero soporte sobre el cual han de organizarse los materiales manejados por el artista para darle forma; y su calidad, el grado de su logro, dependerá del uso que él haga de esos materiales. Así como la pintura es un arte de los colores, y la música de los sonidos, la literatura es un arte de las palabras, en cuanto sonidos articulados y cargados de significación." (p. 165)

Y aquí mi disconformidad no consiente el sic et non. Es absoluta y radical. Ni el argumento es "mero soporte", ni la pintura consiste sólo en colores (hay perspectiva, composición, motivos...), ni la música en sonidos. Y por supuesto, la literatura es más, mucho más, que el arte de juntar palabras bien combinadas.

sábado, 26 de enero de 2008

Sic et non

[El filófo y el poeta, de Giorgio de Chirico]


Sic et non. Uno podría pasarse la vida entera reflexionando sobre esa fórmula. O no.

*

Un sí está siempre relleno de noes. Y al revés.

*

"Sí, pero...": una variante cortés y diplomática de lo mismo.

*

La negación no existe sino como afirmación de "lo otro".

*

Fórmula escéptica: Sí+No= Quizás.

*

El Ser es un sí gratuito. Pero ni eso le agradece la Nada.

*

La Nada es como la sombra: siempre pisándole los talones al Ser.

*

Todo el mundo conoce la famosa tríada hegeliana: tesis, antítesis, síntesis. Pero se suele olvidar que la síntesis, nada más alcanzada, se convierte en una nueva tesis, etcétera. Mi consejo: no os fiéis demasiado de las síntesis.

*

Si no existiera el No, ¿cómo aprenderíamos a pronunciar el Sí?

*

Todo el arte de la vida se reduce a esto: saber a qué tenemos que decir sí y a qué tenemos que decir no.

jueves, 24 de enero de 2008

Nervo y el consonante

DE la semblanza de Amado Nervo escrita por Luis Alberto Sánchez me interesa todo, porque La amada inmóvil fue el primer libro de poemas que leí, y desde entonces soy devoto de Nervo, pero sobre todo me llama la atención este poema, que no conocía, titulado "Consonante":

Consonante, redoble pueril, murga liviana
que hace a todos los simples salir a la ventana;
obstáculo invencible del prócer pensamiento;
artificio feudal de juglaría; viento
que impide oir los ritmos llenos de aristocracia
(para el amor platónico, fórmula de eficacia
segura); cascabel de saltimbanqui; treta
que de tantos ingenios es la sola receta;
canutillo sonoro, lentejuela esplendente;
imposible dejarte. Soy tu forzado, siente
mi pie tu plomo esférico, tu pesada cadena.

Larga es la controversia entre los poetas partidarios de la rima y los del verso blanco (Jovellanos, por ejemplo). Pero también, entre los que optan por la rima, están los que prefieren la consonante y los que se decantan por la asonante.

Nervo, a menudo acusado de facilidad y de melodía excesiva, hace aquí un airoso ejercicio de lo que pudiéramos llamar "poesía metamétrica", un género que daría para recolectar una abundante antología.

martes, 22 de enero de 2008

La juventud de Gómez Carrillo


Para olvidarme del crac de la bolsa y de otros cracs y demás eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa, me entretengo, a ratos sueltos, en leer las semblanzas que reunió Luis Alberto Sánchez en su serie Escritores representativos de América (Madrid, Gredos, 1963). Están escritas con pulso. Hoy tocaba la de Enrique Gómez Carrillo, y en ella me hace sonreír este parrafito envenenado sobre sus años limeños:

"Repitió la hazaña de fugarse del hogar varias veces. Al cabo, sus padres, convencidos de que Dios no había querido atraerlo a la senda del estudio, optaron por emplearlo en una tienda de trapos. Se llamaba ésta "La Sorpresa" y estaba situada en la Calle Real. El flamante hortera Enrique Gómez-Tible, adolescente bello y avisado, lucía ya enmarañada melena de endrina, y su mirada trataba de desnudar a las mujeres, acaso para poner en uso las prendas interiores que vendía en su establecimiento. Parece que el joven Gómez bebía ya como persona mayor. La inclinación al alcohol no es rara en las ciudades de la sierra. El frío y la soledad provocan al alcoholismo más o menos discreto. Cuando no existen sucedáneos ni derivativos, el mozo inquieto no encuentra otra ruta que la cantina, la revolución o el burdel. Enrique no era un revolucionario."


Mañana, Nervo.

sábado, 19 de enero de 2008

A grandiosidad petulante, fracaso esperable

A estas palabras, que encuentro en una vieja ficha de lectura,

"La escuela adolece hoy de un grave mal: enseña muchas asignaturas, proporciona mucha ciencia infusa, informa (en mi opinión, bastante mal), pero no forma. No enseña siquiera a leer bien y con gusto (por eso en gran parte se está perdiendo el hábito de la lectura), y mucho menos a escribir bien. Y en ello me parece que reside el mal más grave, porque leer y escribir es el único fundamento del saber y del pensar."

(Ángel Rosemblat, La primera visión de América y otros estudios, Caracas, Ministerio de Educación, 1969, p. 257.)


a estas palabras, digo, opónganse estas otras, que extraigo del preámbulo del borrador del decreto de nuevo bachillerato en Andalucía:

"Con la intención de favorecer la construcción de conocimiento relevante, se ha procurado integrar de forma transversal en todas las asignaturas el tratamiento de la información y la comunicación con diferentes códigos, la conexión de los contenidos con temas y problemas de orden mundial, las controversias del pasado y del presente, la Cultura Andaluza en el marco de una visión plural de la cultura, la interdisciplinariedad, y las referencias a la vida cotidiana y a la realidad circundante como ejemplo, contenido y objeto de aplicación de saberes."


Opónganse. Confróntense. Y se verá todo mucho más claro. O sea, más oscuro.

sábado, 12 de enero de 2008

Para la sociología del camarero

Después de demorada observación, de años de intenso trabajo de campo, creo poder llegar al enunciado de la siguiente ley sociológica: "El camarero es el único currante que el día de libranza vuelve a su lugar de trabajo".
Es la ley del camarero que vuelve. Aunque está basada en una rigurosísima investigación, me gustaría contar con las observaciones de otros distinguidos académicos.
Lo que no le he encontrado aún es una explicación satisfactoria a la tal ley. Manejo la hipótesis de que aquel que sirve quiere ser él el servido, al menos por un día. Pero, ¿por qué en el mismo sitio? ¿Quizás porque si no fuera en el mismo sitio no tendría gracia? Seguiremos investigando.
Se admiten ponencias y comunicaciones. Call for papers.

miércoles, 9 de enero de 2008

¿Ratzinger o Nietzsche?

Si no se acepta la propuesta de Ratzinger en Spe salvi, y si la promesa de la sociedad comunista como sociedad perfecta ya sabemos en qué paró (URSS, Cuba, China...), entonces sólo queda verdaderamente en pie la posición de Nietzsche:

En algún apartado rincón del universo centelleante, desparramado en innumerables sistemas solares, hubo una vez un astro en el que animales inteligentes inventaron el conocimiento. Fue el minuto más altanero y falaz de la "Historia Universal": pero, a fin de cuentas, sólo un minuto. Tras breves respiraciones de la naturaleza, el astro se heló y los animales inteligentes hubieron de perecer.

Alguien podría inventar una fábula semejante pero, con todo, no habría ilustrado suficientemente cuán lastimoso, cuán sombrío y caduco, cuán estéril y arbitrario es el estado en el que se presenta el intelecto humano dentro de la naturaleza. Hubo eternidades en las que no existía; cuando de nuevo se acabe todo para él no habrá sucedido nada, puesto que para ese intelecto no hay ninguna misión ulterior que conduzca más allá de la vida humana. No es sino humano, y solamente su poseedor y creador lo toma tan patéticamente como si en él girasen los goznes del mundo. Pero, si pudiéramos comunicarnos con la mosca, llegaríamos a saber que también ella navega por el aire poseída de ese mismo pathos, y se siente el centro volante de este mundo.
(*)

Realmente, sinceramente, no veo que haya otra otra elección, otra senda abierta. Ratzinger o Nietzsche. Hombres o moscas. Esperanza o nihilismo. ¿Cabe otra vía?

(*) Sobre verdad y mentira en sentido extramoral (1873). El texto completo puede leerse aquí.

martes, 8 de enero de 2008

Tranquilizantes en el aula

"Los profesores usan un 10% más de tranquilizantes contra el estrés" es un titular destacado de la portada de El Correo de Andalucía en su edición de hoy martes.
Pero leamos la noticia con atención. En su primera parte ofrece los datos del informe, al parecer encargado por la Consejería de Salud, pero luego se pasa a la interpretación y análisis de esos datos por parte de otra Consejería, la de Educación, y ahí es donde viene lo bueno. Copio [y pongo entre corchetes, y en azul, mis glosas]:

El reinicio del curso académico hoy genera estrés y ansiedad en el profesorado, que, según un informe de la Escuela Andaluza de Salud Pública, ingiere un 10% más de tranquilizantes y barbitúricos que el resto de trabajadores. La conflictividad y el esfuerzo por mantener la atención de los niños son las causas del desequilibrio psíquico de los docentes.

“La docencia puede ser catalogada como una actividad de riesgo para la salud psicosocial”. La Escuela Andaluza de Salud Pública, dependiente de la Consejería de Salud, ha publicado un estudio sobre el estado emocional de los profesores en su trabajo. Es una especie de manual con tintes de libro de autoayuda y que trata de explicar por qué el estrés es la razón principal de las bajas laborales en la escuela.

Precisamente hoy se retoma el curso escolar, que es uno de los momentos en los que más bajas se registran. Los docentes, según el estudio, están acosados por crisis de ansiedad, depresión, inseguridad y cambios bruscos de temperamento que los perjudicados tratan de sortear ingiriendo tranquilizantes y barbitúricos. Un 10% más de media que el resto de empleados públicos, según los autores que, sin embargo, usan el informe para proponer otras soluciones al problema.

El 25% del profesorado andaluz sufre algún trastorno psicológico, un porcentaje extrapolable a los docentes sevillanos. El catálogo de riesgos que surge de la práctica educativa lo encabeza el estrés. También la desmotivación, la impotencia sexual, el absentismo laboral, el bajo rendimiento, el excesivo consumo de alcohol y tabaco, los problemas familiares, irritabilidad, el mal humor, la depresión, el agotamiento, las migrañas, el insomnio, las úlceras y las micciones nocturnas repetidas.

José Luis Bimbela y Bibiana Navarro, responsables del estudio Cuidando al formador, creen que la crisis surge de ciertas situaciones, como las demandas de los padres, que en los últimos años se han vuelto más rígidas. “Los padres han pasado de confiar en los educadores a ser muy críticos con el sistema educativo”, dice Bimbela. [¿Muy críticos? Yo diría mejor muy hostiles]

La Escuela de Salud elaboró sesiones con profesores para averiguar qué situaciones les suponían más problemas: más del 30% dijo que el absentismo de sus alumnos les provocaba desilusión, ansiedad y rabia. Más de un tercio se siente culpable y frustrado cuando advierte un elevado porcentaje de suspensos durante la comisión de evaluación. Otras situaciones son: “Estoy dando clase y están distraídos: desesperación, inseguridad, frustración”. “No he sabido responder a una pregunta: inseguridad, soledad, angustia”. “El niño genera conflictos y desacredita al formador: rabia, desconfianza, aversión”.

El perfil del alumnado también ha cambiado. “Existe un cuestionamiento continuo de la profesión, lo que ha hecho que el profesor pierda estatus, prestigio y consideración social”, explica el informe. Sin embargo, este argumento está siendo muy criticado en la escuela [¿en la escuela? ¿en qué escuela?]. Expertos en pedagogía [Ya están aquí, ya apareció la secta pedagógica, la de esos que no dan clases pero dicen cómo se deben dar las clases] creen [ojo a lo que creen, que no tiene desperdicio] que el desarrollo democrático ha facilitado que “se pueda cuestionar lo que dice el maestro, cosa que antes era imposible, primero porque la mitad de la población era iletrada, y segundo porque el profesor hablaba ex cátedra y lo que decía iba a misa, sin que ni el alumno ni su padre supieran cómo rebatirle”. [¿Y para qué o por qué tienen que rebatirle, es ese el objetivo?]

La administración educativa [o sea, la consejera, Cándida Martínez] reconoce que en los últimos 20 años los requisitos que se le exigen a un profesor para impartir clases son muy básicos [una licenciatura, una oposición, ¿son requisitos muy básicos?]. “La inseguridad del profesor, sobre todo en secundaria, no se debe sólo a la dificultad de la profesión. Es que a veces saben menos que los alumnos, por ejemplo de informática, y admitirlo delante de 30 chavales les puede suponer un problema”, explican fuentes de la consejería. [Y aquí ya no sé poner ninguna glosa, porque me he quedado estupefacto].

viernes, 4 de enero de 2008

Cruce de estadísticas

El "Gobierno de España" gasta ingentes cantidades de dinero público (o sea, ese que no es de nadie, la Calvo dixit) en aterrorizarnos con una campaña publicitaria omnipresente sobre los accidentes y muertos de tráfico. Se diría que es la primera causa de mortalidad en España.
Pero compárense las estadísticas.
100.000 abortos en 2006 (cifras del propio Ministerio de Sanidad). 2.741 fallecidos en la carretera en 2007 (datos del Ministerio del Interior). Ver aquí, y aquí.
Cada día,
278 niños dejan de nacer en España. Cada día, 8 o menos de 8 personas mueren en accidente de tráfico.
Pero sobre el aborto no hay campaña publicitaria que valga. Ni un solo euro. Para qué.

jueves, 3 de enero de 2008

Va contra mi interés el confesarlo...

... pero cada día estoy más convencido de que la única salida para la crisis de la educación es privatizarla. Desde la infantil a la universitaria.
O sea, volver a lo que nunca debió dejar de ser. Un derecho y un deber de los padres, que deben ser libres para elegir colegio (y para pagarlo, claro, si les dejan los que los fríen a impuestos).
Hasta en la laicista Francia, tan orgullosa otrora de su enseñanza pública, se está produciendo una fuerte migración desde la estatal a la privada. Un síntoma. Y más que notaremos.