LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

domingo, 31 de octubre de 2010

AL FILO DE NOVIEMBRE


 [Charles Burchfield, November Sun Emerging, 1956-1959. Acuarela sobre papel. 37 3/4 x 31 7/8 in. The SBC Collection. San Antonio. Texas. USA. Vía Ciudad de la Pintura]




DOLOR, ¿cómo saber sin ti que soy?

*

MIRA atento esta rosa. Porque es única y todas.

*

NO hay guerra, pero sí movilización general.

*

MEDITE la cremallera lo que abre y lo que cierra.

*
     
      PREFIERO la rosa al roce.

      
      *

CUANDO se niega el alma, padece el cuerpo.

*

FUE como un eco en el eco tu silencio en mi silencio.

*

ECHÉ el ancla en la mar azul de tu mirada.

*

NO disparaba con balas. Él disparaba con bulos.

*

      EL RUIDO del pétalo al caer sólo lo escuchan los poetas líricos.



lunes, 25 de octubre de 2010

ALEJANDRO LERROUX: UNA HISTORIA DE REPUBLICANOS


No conocía yo hasta ahora de don Alejandro Lerroux más que cuatro vaguedades y un tópico, el de su presunto anticatalanismo. Por eso, y porque estaba de saldo en la librería Maymen, me compré el libro del profesor Álvarez Junco, Alejandro Lerroux, emperador del Paralelo.


El libro ofrece más, bastante más, que una simple biografía política del prócer republicano. Es, en realidad, una historia del republicanismo español durante la Restauración alfonsina, de sus ideales, de sus estrategias (y aquí el plural resulta estrictamente necesario: no hubo una, sino varias), de sus fracasos. Comparecen por sus páginas numerosos personajes, además de Lerroux: Ruiz Zorrilla, Salmerón, Castelar, Ferrer y Guardia, Pablo Iglesias... El elenco completo de la izquierda antisistema.


Asistimos a acontecimientos cuasi míticos, como la famosa Semana Trágica de Barcelona, narrada aquí con brevedad, pero con rigor poco frecuente entre nuestros historiadores.


La trayectoria de Lerroux lo muestra como el arquetipo del moderno demagogo de masas. En este sentido, el libro del profesor Álvarez Junco vale como un tratado de ciencia política acerca de esta figura, ya apuntada en Roma, aún presente en la España actual y en otros países con líderes populistas.


Lástima que el libro se detenga, o pase con demasiada brevedad, por los años veinte (en los que apoyó inicialmente a Primo de Rivera),  y treinta, cuando llegó por fin a ser ministro, hasta su último gesto político, que fue el de apoyar a los alzados del 18 de julio (al mismo tiempo que, ya el 17, salía en automóvil hacia Portugal). Gesto que Franco nunca le agradeció.


Alejandro Lerroux moriría en Madrid, en su casa de la calle Marqués de Villamagna, el 27 de junio de 1949. Sólo dos años antes se le había permitido regresar a la patria por la que tan denodadamente, aunque tan equivocada y estérilmente, se batió toda su vida.

sábado, 16 de octubre de 2010

PRESENTACIÓN EN SEVILLA EL 27 DE OCTUBRE


MINORÍA ABSOLUTA 
  (UN LIBRO DE VOLATERÍAS)


Presenta: Ignacio F. Garmendia


Miércoles, 27 de Octubre
19.30 horas

Casa del Libro


Velázquez, 8 (Sevilla)

jueves, 14 de octubre de 2010

CUÁNTO SE TARDA EN ESCRIBIR UN POEMA

La respuesta es la esperada: depende. Hay poemas que salen de una vez, claros y definitivos, limpios y contundentes, y entonces, para explicar ese fenómeno, no hay más remedio que recurrir a la palabra inspiración, aunque otros puedan creer que la palabra justa sea suerte.
Pero lo más corriente es que el poema necesite su tiempo, su maceración, para conseguir aquello que decía Lope: el verso claro y el borrador oscuro.


Hace unos días puse aquí un poema, "El hilo de la vida", que algunos elogiaron. Quizás no se fijaron, por inadvertencia o por generosidad, ni en la etiqueta (versos borrados o borrosos) ni en el antetítulo: A la papelera.
Pero ningún borrador se debe tirar a la papelera, sino depositarlo en el cajón y dejar que pase el tiempo. Algo quisimos decir, algo vimos, aunque todavía no lo veíamos del todo.
El poema publicado no era más que una obviedad. Algo faltaba. Por no sé qué extraños vericuetos me llegó la luz al fin y lo pude ver claro. Ahora el poema queda así:




EL HILO DE LA VIDA


¿DE qué depende el hilo de la vida?
De diez minutos más en la ambulancia.
Del alcohol inexperto y barato
que una noche de viernes se estrella contra ti.
O de que el cirujano
o la enfermera o el anestesista
no logren ese día la atención o el acierto
que su currículo muestra que poseen
sin género de dudas.
De que alguna molécula,
que alguna proteína,
algún extraño nombre bioquímico
se subleven en contra de su dueño.
Ya los griegos temían
a no sé qué tijeras caprichosas
en manos de unas tipas algo crueles.

miércoles, 13 de octubre de 2010

NUEVOS POEMAS DE FERNANDO ORTIZ

Cuando todos pensaban que Fernando Ortiz había dicho ya su último adiós a la poesía, y cerrado sus completas, nos sorprende a todos con estos nuevos poemas (y estos apuntes memorialísticos, AQUÍ, en su blog.



El autor de Primera despedida, como ven, no se despide. Y yo que me alegro. Digo, yo y muchos.

lunes, 11 de octubre de 2010

EL COMENTARIO INATENDIDO

A veces, al acostarme, siento no sé qué remordimiento por  no haber respondido, glosado, recomentado, agradecido los comentarios. Nada, ni mu. Y eso que es un foro que yo mismo he abierto, un debate que yo mismo he suscitado.

Pero como no me gusta llevarme los problemas a la cama, me digo "Mais, moi je n'ais pas le temps...!" (yo es que sueño en francés) y así me justifico y me duermo del todo.

A la noche siguiente vuelven los remordimientos. Hay cosas, y casos, como el mío, que no tienen remedio. Ni en francés ni en chino.

martes, 5 de octubre de 2010

INCREÍBLE, PERO CIERTO

Creímos haber llegado ya al colmo de los despropósitos en materia educativa. Pero de nuevo, ingenuos de nosotros, nos equivocamos. Aún es posible un paso más en la carrera del disparate. Una ocurrencia nueva para mejorar el stress y la autoestima, a más de la autoridad, de los sufridos profesores: ÉSTA.

viernes, 1 de octubre de 2010

A LA PAPELERA

EL HILO DE LA VIDA




¿De qué depende el hilo de la vida?


De diez minutos más en la ambulancia.
Del alcohol inexperto y barato
que una noche de viernes se estrella contra ti.
O de que el cirujano
o la enfermera o el anestesista
no logren ese día la atención o el acierto
que su currículo demuestra que poseen
sin género de dudas.


De que alguna molécula,
que alguna proteína,
algún extraño nombre bioquímico
se subleven en contra de su dueño.


Y tampoco es tan raro
que cuchillo o revólver
se le vuelvan sinónimos a alguien
de la palabra amor, de la palabra odio.
De que en el cálculo
frío de probabilidades
decida la estadística que tú eres su cifra.


Todavía más claro lo dijeron los griegos,
que temían
a no sé qué tijeras caprichosas
en manos de unas tipas algo locas.


(jueves, 21 de junio de 2001)