LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

martes, 29 de noviembre de 2011

OTRA SERVILLETA

Esta es la única verdad:
la que se encierra en tu vida.
Pero ésa, ¿dónde estará?

jueves, 24 de noviembre de 2011

LO QUE CUESTAN LOS LIBROS

Lo que cuesta un libro no es lo que un libro cuesta. No es ese el problema. La cosa surge cuando, a lo largo de tu vida, ya te has comprado unos cuantos miles de libros. ¿Dónde los almacenas? ¿Qué piso o casa tiene hoy los suficientes metros cuadrados como para albergar una biblioteca de, pongamos, tres mil volúmenes? No digamos para una de diez mil.
Yo tengo mi biblioteca repartida en dos pisos y un trastero. Y aun así, de vez en cuando, me veo en la obligación de dar algunos, de vender otros...  Y las estanterías, que esa es otra. ¿Cuánto vale el metro de estantería de madera? Y el polvo...
Así que no nos engañemos, ser poseedor de una regular biblioteca significa ser una persona con ingresos bastante superiores a la media. Una biblioteca es un signo externo de riqueza.
Claro que siempre se podrá recurrir a abastecerse de lecturas en una biblioteca pública.
Pero, para lectores exigentes, eso no será nunca bastante. Sobre todo, si uno no se conforma con sota, caballo y rey.
Y al final, ¿qué ocurrirá con ese pequeño o gran patrimonio acumulado a lo largo de toda una vida?
Pues que lo más probable es que se convierta... en sombra, en humo, en nada. Todo lo más en calderilla arrancada de las manos de un librero de viejo.




jueves, 17 de noviembre de 2011

AQUELLA RESTAURACIÓN... Y ESTOTRA

Se decía de aquella Restauración, con su turno de partidos, que era un falseamiento de la verdadera democracia, una fantasmagoría (Ortega dixit). A los conservadores les sucedían los liberales, y a los liberales, los conservadores...
Pero, ¿y ahora? ¿Acaso no pasa lo mismo? A ochos años de gobierno popular, les suceden ocho años de gobierno socalista, y a éstos...
Quizás es algo que esté en la naturaleza de las cosas, más que en la mano de algún Romero Robledo. 



lunes, 14 de noviembre de 2011

POESÍA DE LO COTIDIANO

Pocas realidades más prosaicas que aquella de la que trata este libro de poemas. Y no sólo prosaica, sino áspera y penosa tantas veces. Al pie de la letra, de Victor Jiménez, se enfrenta a ella con las armas del verso, cual si de un cuaderno de clase se tratase. Porque, efectivamente, de las tribulaciones y desazones de un profesor de instituto es de lo que se nos habla aquí. Y se diría que esto es materia para otro tipo de libros, más sociológicos, no sé, o más ensayísticos. Pero Víctor Jiménez, poeta siempre de palabra transparente, de clara dicción y de verso elegante y terso, sale airoso de la prueba, y nos entrega aquí un mosaico de secuencias, de momentos, de personajes, incluído el propio personaje poético, que son la desolada elegía, la misma elegía que cantamos todos, esa que contrasta realidad y deseo, esa que desnuda nuestras ambiciones más altas, esa que comprueba que
Tan solo el tiempo sigue cada día
dictando, una por una, sus lecciones.
Al pie de la letra es un libro que aborda una materia nueva, inédita,
por muy elemental que parezca, y que lo hace sabiamente mezclando los tonos satíricos, casi costumbristas ("Dolorosa", "Un toque de atención"), con otros más propiamente líricos ("Mademoiselle Marie", "Balance").
En definitiva, un libro que se lee con gusto, pero que nos deja un regusto amargo, un poso de tristeza. ¡Cómo no estará la enseñanza hoy para que un profesor escriba precisamente este libro!

[Al pie de la letra se presentará en la Casa del Libro de Sevilla, el próximo martes día 22, a las 19.30, de la mano de Rafael Adolfo Téllez y de Julio Cabanillas]

miércoles, 9 de noviembre de 2011

EN EL MES DE LOS MUERTOS

Probablemente sea Vicente Marrero uno de esos escritores que solemos denominar como "olvidados". Sus libros sólo se encuentran ya en librerías de lance. Aunque destacó como ensayista (Ortega, filósofo "mondain" o El Cristo de Unamuno, por ejemplo), Marrero fue también un poeta. Esta interpelación de los muertos a los vivos es un buen ejemplo de su poesía:

Si los muertos pudieran
levantarse, salir
de su estrecho recinto,
hablar desde las tumbas,
¿qué dirían?: ¿vivid?
¡Tiempo inmisericorde!
Sólo -no lo dudemos-
una voz oiríamos,
de estremecida fibra
e inexorable luz
"conservad siempre limpio
el corazón".
                    Conquista
única que merece
la pena en esta tierra.

Vicente Marrero, Poesía, Madrid, Doncel, 1974.

lunes, 7 de noviembre de 2011

POEMAS CON FECHA

Nunca he comprendido bien por qué algunos poetas, y me vienen ahora a la memoria los casos de Miguel d'Ors y de Eloy Sánchez Rosillo, fechan sus poemas con tanta exactitud: "La luz que canta": 21 de enero de 2009, por ejemplo, o "Lo inesperado": 18 de agosto de 2008.
Porque esas fechas, ¿a qué van referidas? ¿Al día que terminaron el poema? ¿Al que lo iniciaron? ¿O tal vez debemos deducir que en un solo día, uno sólo, el poema les sale ya perfecto y clavado?
Ese, desde luego, no es mi caso. Salvo casos excepcionales, yo necesito meses, y alguna vez años, para dar por cerrado un poema, desde que escribo el primer verso, que también puede ser el último, hasta que doy el poema por acabado.
De ahí mi extrañeza. Vamos, que no sé.