LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

viernes, 27 de junio de 2014

LA INFALIBILIDAD DEL AFORISMO

"En el amor propio no existe el divorcio", dice uno que se las da de aforista (ha publicado dos gruesos tomos de aforicios).

Y no, mire usted, eso no es un aforismo ni es nada. En todo caso será un sofisma. Sin demasiada gracia, además.

Para empezar, el amor propio no siempre es un sentimiento negativo o malo. Puede serlo también bueno. Tan malo es un excesivo amor propio como una absoluta carencia de él.

El DRAE da dos acepciones, distintas y divergentes, de amor propio:

1. m. El que alguien se profesa a sí mismo, y especialmente a su prestigio.
2. m. Afán de mejorar la propia actuación.

Queda claro que la primera tiene sentido peyorativo y positivo, en cambio, la segunda. 

Pero es que además eso de que no exista o no pueda existir el divorcio es falso. Cualquiera puede superar el amor propio, en cualquiera de las dos acepciones. Y hay mucha gente que lo hace.

Un aforismo, para serlo, ha de ser infalible: ha de dar en la diana. De lo contrario es... pues lo contrario de la pura lógica. No es un aforismo, es un aforicio (que rima con estropicio).

Y, hombre, cualquiera puede decir una tontería, incluso dos o tres, pero es que lo de este prestigiosísimo escritor ya raya en fenómeno.  

Así que no vamos a perder más tiempo deconstruyéndolo. Para muestra, con un botón basta. Y sobra.

miércoles, 4 de junio de 2014

ANTONIO MACHADO, POLÍTICAMENTE INCORRECTO

CONTRA EL DEPORTE

Siempre he sido -habla Mairena a sus alumnos de Retórica- enemigo de lo que hoy llamamos (...) eduación física.
Para crear hábitos saludables -añadía- , que nos acompañen toda la vida, no hay peor camino que el de la gimnasia y el deporte...

(véase Juan de Mairena, 1936, XIII, Contra la educación física)

CONTRA EL VOTO FEMENINO

Donde la mujer suele estar, como en España -decía Juan de Mairena-, en su puesto, es decir, en su casa, cerca del fogón y consagrada al cuidado de sus hijos, es ella la que casi siempre domina, hasta imprimir el sello de su voluntad a la sociedad entera. (...) La mujer, perfectamente abacia en la vida pública, es voz cantante y voto decisivo en todo lo demás. Si unos cuantos viragos del sufragismo, que no faltan en ningún país, consiguiesen en España de la frivolidad masculina la concesión del voto a la mujer, las mujeres propiamente dichas votarían contra el voto...

(véase Juan de Mairena, XIX, Leve profecía de Juan de Mairena)

CONTRA LA HOMOSEXUALIDAD (Y DE PASO, OTRA VEZ CONTRA EL DEPORTE)

... no olvidemos -añade- que la pederastia, actividad erótica desviada y superflua, es la compañera inseparable de la gimnástica.

(véase De un cancionero apócrifo)

El amor dorio y toda homosexualidad son rechazados también por Abel Martín, y no por razones morales, sino metafísicas. El Eros martiniano sólo se inquieta por la contemplación del cuerpo femenino, y a causa precisamente de aquella diferencia irreductible que en él se advierte. No es tampoco para Abel Martín la belleza el gran incentivo del amor, sino la sed metafísica de lo esencialmente otro.

(Ibid.)

CONTRA EL ESTATUTO DE CATALUÑA

La cuestión de Cataluña, sobre todo, es muy desagradable. En esto no me doy por sorprendido, porque el mismo día que supe el golpe de mano de los catalanes, lo dije: "los catalanes no nos han ayudado a traer la República, pero ellos serán los que se la lleven". Y en efecto, contra esta República, donde no faltan hombres de buena fe, milita Cataluña. Creo con don Miguel de Unamuno que el Estatuto es, en lo referente a Hacienda, un verdadero atraco, y en lo tocante a enseñanza algo verdaderamente intolerable.

(carta a Pilar de Valderrama del jueves 2 de junio de 1932)